Con la histeria colectiva que está habiendo por la epidemia del Coronavirus, vendría bien que todos aumentáramos nuestras defensas de una forma natural.
La mejor defensa que hay en la naturaleza contra cualquier virus, bacteria o patógeno es tener unas defensas elevadas, para ello hay que tener una flora intestinal fuerte que rechace a cualquier invasor externo. Por ello nuestra alimentación y los alimentos que comemos son clave. Si no sabes en qué consiste la flora intestinal y su papel fundamental en la salud física y hasta psicológica te lo explicamos a continuación.
¿Qué es la flora intestinal? - Nuestra defensa natural contra virus y bacterias
La flora intestinal o microbiota es un conjunto de microorganismos que conviven en simbiosis con el organismo humano.
El cuerpo humano es incapaz de producirlos de forma natural, así que necesita obtenerlos de afuera y tener unas condiciones favorables dentro de su organismo para su reproducción.
La flora intestinal está alojada a lo largo del intestino, pero también tenemos otros tipos de flora, los cuales se alojan en las mucosas del organismo y la piel. Como la mucosa vaginal, la mucosa nasal, la mucosa bucal, la mucosa urinaria, la piel… Todos estos tejidos son de intercambio de nutrientes o sustancias y por ellos son los más vulnerables.
La microbiota se encarga de alimentarse de aquellas sustancias o microorganismos nocivos para el ser humano y así, en una relación simbiótica – en la que ambos nos beneficiamos – poder vivir en condiciones favorables.
¿Qué ocurre si la flora intestinal está débil debido a nuestra mala alimentación o hábitos?
Además de la flora intestinal el cuerpo humano cuenta con otra línea de defensa, los glóbulos blancos. Este tipo de células se encuentran en el torrente sanguíneo y son mucho más agresivas que la microbiota. Se encargan de destruir cualquier agente clasificado como peligroso para el organismo, ya sea “amigo” o “enemigo” – muchas alergias o enfermedades auto-inmunes derivan de que el sistema inmune ha clasificado un tipo de célula o proteína como “enemigas”.
Lo más conveniente es tener una flora intestinal fuerte, que actúe como primera línea de defensa y llegado el caso que los linfocitos, macrófagos y anticuerpos – los glóbulos blancos – se encarguen de destruir y erradicar cualquier otra amenaza que haya podido pasar la barrera.
Un símil más gráfico sería comparar a la flora o microbiota como una muralla llena de arqueros y aceite hirviendo, y a los glóbulos blancos como a los soldados que lanzan bombas sin importarles si crean bajas civiles, su único objetivo es erradicar la amenaza…
¿Porque bajan las defensas? - Hábitos perniciosos o carencias nutritivas
Muchos factores pueden provocar que tus defensas estén débiles, entre ellos el estrés, la depresión, una mala alimentación, el abuso de sustancias como el alcohol, el tabaco, drogas…
En definitiva cualquier factor que provoque un desequilibrio en los nutrientes, vitaminas, minerales y enzimas que se encuentran en el ser humano.
Para ello podemos contrarrestar estos efectos con una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable, a su vez podemos añadir a nuestra dieta una serie de prebioticos y probioticos además de plantas medicinales que promuevas la activación de las defensas.
¿Que alimentos tomar para subir las defensas de forma natural?
Lo más recomendable es tomar alimentos ricos en vitaminas A, complejo B, C y E. Los alimentos que más contienen estas vitaminas son las frutas, las verduras o el pescado azul. También hay que disminuir la ingesta de alimentos refinados (como el azúcar blanco, sal refinada, la harina blanca, el alcohol…) y alimentos procesados o fritos (bollería industrial, conservas, precocinados…), realizar ejercicio físico moderado y descansar adecuadamente.
Vitaminas y minerales para subir las defensas de forma natural
Es imprescindible para la creación de los tejidos conectivos y las hormonas. Su ausencia causa anemia y con ello cansancio y fatiga. Los alimentos más ricos en hierro son: los frutos secos, las verduras de hoja verde, las legumbres, cereales integrales (arroz integral, trigo integral, avena, espelta, trigo sarraceno…), alga espirulina y carnes rojas, mariscos e hígado (con moderación)
Es un mineral esencial que ayuda al sistema inmunitario a combatir los virus y bacterias que entran al organismo. Los alimentos más ricos en zinc son: chocolate negro puro (sin azúcares añadidos o leche), arroz integral, huevos, ostras, semillas de calabaza, cacahuetes (al natural y sin sal) .
Son un complejo de 8 vitaminas muy relacionadas con el metabolismo de la célula. Son muy diversas y suelen encontrarse repartidas en diferentes cantidades en varios alimentos: sardinas, legumbres, yema de huevo, salmón, frutos secos, hígado y algas.
Es una de las vitaminas esenciales para el sistema inmunitario. Favorece la cicatrización de los tejidos, aumenta la absorción de hierro en el organismo. Se recomienda tomar en crudo o poco cocinada pues se degrada con el calor. Los alimentos que contienen más vitamina C son: cítricos (pomelo, lima, limón, naranja, mandarinas…), frutos rojos, perejil, mango, papaya, guayaba, pimiento rojo, coles de bruselas.
Fomenta la absorción de calcio esencial para la salud ósea. Juega un importante papel en el sistema nervioso, muscular e inmunitario. Se suele obtener a través de la luz solar, que ayuda a sintetizarla en la piel. También se puede ingerir con la ingesta de grasas saludables (aceites de primera presión en frío no refinados), sardinas, setas, aguacate, trigo integral y huevos.
La cebolla y el ajo también son excelentes antisépticos que ayudan a combatir las infecciones de virus y bacterias. Deben consumirse crudos, aunque la cebolla puede cocinarse pero a temperaturas moderadas.
La miel también contribuye a combatir gérmenes y bacterias y además es un excelente antioxidante.
El jengibre es una opción fenomenal rico en potasio, niacina y vitaminas como la C. Posee propiedades para combatir infecciones de virus y bacterias. Además es un buen expectorante y antitusivo que ayuda contra los resfriados y la gripe. Lo recomendable es tomarlo en infusiones de dos a tres veces al día.
La equinácea igualmente es una muy buena opción que ayuda a subir las defensas y protege de los resfriados. También es recomendable tomarla en infusión.
Probióticos y prebióticos - La mejor defensa contra los virus y patógenos
Los probióticos son todos aquellos microorganismos vivos que conviven con nosotros en nuestra microbiota o flora bacteriana. Los prebióticos son nutrientes que favorecen su proliferación. Los dos son importantes para tener unas defensas fuertes y resistentes ante cualquier virus o bacteria.
Podemos comprar suplementos que contengan probióticos y prebióticos de la mejor calidad y a un buen precio, pero también puedes obtenerlos a través de alimentos fermentados. Aquí tienes una lista de los mejores alimentos:
Se trata de col fermentada en agua salada (col y agua con sal). Contiene gran cantidad lactobacillus.
Al igual que el chucrut se trata de col fermentada. Contiene grandes propiedades probióticas.
Se trata de una bebida fermentada, muy similar a una bebida gaseosa. Se obtiene a partir de la fermentación de SCOBY (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast). Se puede hacer casera.
Se obtiene de la fermentación del cacao fermentación. Es rico en flavonoides, sustancias altamente antioxidantes.
Se obtiene por la fermentación del hongo koji y las habas de soja, aporta gran cantidad de lactobacillus.
Aceitunas en vinagre, pepinillos, cebolletas… aportan una importante cantidad de microorganismos benéficos pero no es recomendable su consumo excesivo, ya que acidifica el organismo.
Es similar al yogur, aportando gran cantidad de rica flora microbacteriana, incluye lactobacillus y bifidus.
Recomendaciones
Lo más importante es seguir un estilo de vida saludable, no excederse en la ingesta de alimentos, descansar bien, no estresarse demasiado ni sucumbir a la histeria y el miedo…
Comer una amplia variedad de frutas y verduras, aceites de la mejor calidad, frutos secos y productos de origen animal (de 2 a tres veces por semana). Evitando siempre aquellos alimentos procesados o refinados, que sean de origen industrial ( granjas industriales, fábricas…).
Hacer deporte con moderación, evitando una vida sedentaria y beber mucha agua. La higiene también es importante pero no en exceso, pues con los productos químicos que contienen los jabones matamos a parte de las bacterias que nos protegen en la piel, siendo esta la primera barrera…
