Son muchos los testigos de los fenómenos extraños de la habitación 712. Sin duda son los propios empleados del parador quienes ponen los pelos de punta con sus relatos sobre lo que han vivido.
Carlos Herrero, antiguo director del hotel, dejó una carta para los sucesores del puesto, informando que el castillo está encantado. Él mismo protagonizó uno de los episodios más estremecedores al personarse en la habitación tras el aviso de unas empleadas de la limpieza, que escucharon una voz en el interior.
Confundidos por la extraña situación, llamaron a recepción para confirmar que la habitación estaba desocupada y que no había huéspedes en su interior. Ante la certeza, introdujeron la llave en la cerradura pero la puerta no se abrió. De nuevo, desde el interior provenían ruidos; atemorizados, golpearon la puerta con los nudillos y en ese instante, quedaron atónitos ante un hecho inexplicable, una voz respondió: “espere”.
Transcurridos unos minutos los ruidos cesaron y por fin se pudo acceder al interior. Nadie se explica cómo ocurrió lo imposible: el baño lleno de vaho, el espejo empañado, los grifos abiertos,las toallas húmedas… ¿Quien, o que, pudo protagonizar estos hechos, si dentro no había nadie? Además la habitación 712 no tiene ventanas accesibles desde el exterior.
Otro de los fenómenos que más se repite, según cuentan algunas de las empleadas, es el movimiento de los muebles que aparecen reunidos en el centro de la habitación.
No cabe duda que en el castillo se producen hechos paranormales y que la mayoría se asocian a la familia de los Condes-Duques de Cardona y la triste muerte de una doncella.
MMB