Los caballeros templarios y la ermita de San Bartolomé.
Son muchos los que atribuyen a la ermita de S. Bartolomé un origen templario debido a la proximidad del castillo, propiedad de la orden, sito en la localidad de Ucero.
Cuenta la leyenda que la ubicación exacta de la ermita fue señalada por el Apóstol Santiago al caer su espada sobre una piedra y quedar clavada en ella.
Quién construyó la abadía templaria sabia bien donde la estaba ubicando. No solo está equidistante entre el Cabo de Creus (Girona) y Finisterre (apenas con un error de 5 Km).
Además si trazamos una línea vertical de Norte a Sur, pasando por el mismo punto, la península se divide en dos mitades formando la cruz templaria.
Este lugar reunía todas las condiciones para los ritos esotéricos de iniciación de los caballeros templarios. Es el punto central del mundo, la puerta que conecta el mundo espiritual y el terrenal.
La construcción de la ermita coincide con el paso del románico al gótico. La marca de los canteros, una pata de oca, atribuye la construcción a los franceses, posiblemente a la cofradía del maestro Jacques, que a día de hoy todavía perdura con el nombre de Compañeros Pasantes del Deber.
San Bartolomé está plagado de símbolos esotéricos y está considerada, por muchos, la obra cumbre de los caballeros templarios.
En la ermita está representado el lobo que da nombre al cañón, sin embargo su figura, junto con la del mono, también representado en los canecillos, se relaciona con los grados iniciáticos de los canteros.
¿Qué enigma esconden los rosetones?
Constan, cada uno, de una estrella invertida de cinco puntas formando un pentágono en el centro. A su vez, todo el conjunto está atravesado por cinco corazones rodeados de un círculo.
Estos símbolos, de difícil interpretación, se atribuyen al sufismo y la alquimia llegados desde los santos lugares y , para muchos, representan la “quintaesencia” (para los alquimistas principio fundamental de la composición de la materia).
Los musulmanes interpretan el corazón como el órgano verdadero del conocimiento y el círculo (círculo protector o matraz) que los rodea representa la parte oculta de este.
Podemos dar, también, interpretación al triangulo invertido como símbolo de la sagrada copa o santo grial.
La tradición cuenta que durante el solsticio de invierno los rayos del sol atraviesan el rosetón situado al sur de la ermita e iluminan una losa del interior, tallada con una cruz patada (asociada a los templarios) y una rosa de seis pétalos, también llamada Flor de la vida. Toda la energía de este lugar de poder se transmite a los que se encuentren sobre la losa en ese preciso momento. Seguir leyendo…>
MMB